Hammam

Hammam

Un hammam son unos baños inventados por los árabes que sirven tanto limpiar el cuerpo como la mente. Esto es posible gracias a las temperaturas que encontramos dentro de las piscinas: una de agua helada, otra con una muy caliente y la última con una temperatura media. El hecho de pasar de una piscina y temperatura a otra ayuda a la circulación y la piel, consiguiendo una textura mucho más tersa y suave de la última, y, además, provoca una relajación inmediata del que lo experimenta, las preocupaciones se verán de otra manera y se afrontarán con un ánimo mucho más positivo.

Ahora imagina que te encuentras en un hammam. Huele a té, de hierbabuena y miel. Una temperatura de 25 °C invita a meterse en la primera piscina, en el caso de los Baños Árabes de Córdoba la piscina salada. Se está bien, notamos como la sal hace efecto en nuestra piel y decidimos salir. Pasamos a la piscina interior de agua caliente donde no podemos estar mucho por el mismo calor. Acto seguido nos damos un chapuzón en la fuente de agua helada que con el contraste de la anterior relaja nuestros músculos a pesar del susto primero. Por último decidimos pasar a la de agua templada donde pasamos la mayor parte del tiempo antes de pedir el té que consigue completar la mejor experiencia que hemos tenido hasta la fecha. Saldremos relajados y felices, sin que nada nos pueda molestar o preocupar.

Si quieres experimentar qué se siente ven y vívelo con nosotros, en Baños Árabes de Córdoba.